Mientras la controversia por la limitación de exportaciones de Japón a Corea del Sur continúa, Tokio sigue a la defensiva alegando que Seúl podría estar proveyendo a Pyongyang de materiales susceptibles de ser usados con fines militares.
Al respecto, el Gobierno surcoreano refutó que los tres materiales cuyo suministro Tokio ha decidido restringir nunca fueron enviados a Corea del Norte. Además, al ser clasificados como ¨material estratégico¨, el proceso de entrada y salida está sometido a un estricto control por parte del Ministerio de Industria y Comercio del país.
También alegó que Corea del Sur nunca ha incumplido las sanciones internacionales contra Pyongyang y que la acusación de Japón carece de pruebas.
De hecho, Seúl ni siquiera ha comenzado el proyecto intercoreano de reconexión de redes ferroviarias por si pudiera vulnerar las sanciones contra el régimen norcoreano; mientras que los envíos de ayuda humanitaria al Norte se realizan en coordinación con Estados Unidos.
En tanto, Exteriores llamó a consultas a un diplomático de la Embajada de Japón en Seúl para protestar por las declaraciones del primer ministro japonés Shinzo Abe, quien vinculó las restricciones sobre exportaciones de Japón a Corea del Sur con las sanciones a Corea del Norte.
Un delegado del ministerio manifestó al diplomático japonés su lamento ante la situación, al tiempo de protestar fuertemente por esas declaraciones, remarcando que carecen totalmente de fundamento.