Mientras la Administración Trump presiona a Corea del Sur para renunciar a su condición de "país en vías de desarrollo" ante la Organización Mundial del Comercio, las autoridades de Seúl se reunieron con el sector agrícola, el más preocupado por el impacto y las perdidas que pueda conllevar un cambio de estatus ante la OMC.
En concreto, durante una mesa redonda con los agricultores, el viceministro de Economía y Finanzas, Kim Yong Bum, comentó que a estas alturas resulta inevitable debatir si Corea del Sur podrá mantener las concesiones como "país en desarrollo" ante la OMC.
En respuesta, el sector agrícola alegó que esas concesiones -incluidas las ventajas arancelarias- son indispensables para su subsistencia y por tanto Corea del Sur debería mantener dicho estatus.
Alegaron que, al menos en lo tocante a la agricultura, Corea no es por ahora una nación avanzada y como prueba aludieron a la tasa de autoabastecimiento de cereales, que apenas ronda el 21%, y recordaron que los ingresos agrícolas llevan años sin aumentar.