Desde el martes 4 todos los extranjeros que hayan pasado por la provincia china de Hubei en las dos últimas semanas no podrán ingresar a Corea del Sur.

Al comprar un billete de vuelo en el extranjero, el pasajero debe confirmar si estuvo en Hubei recientemente. En caso negativo, al llegar a Corea del Sur, ha de rellenar un formulario sanitario y en caso de falsificar los datos, será deportado y podrán limitar su entrada a futuro a Corea del Sur.

En tanto el Aeropuerto Internacional de Incheon destinarán las entradas A y F de la Terminal 1 y la entrada A de la Terminal 2 exclusivamente a pasajeros procedentes de China, tanto coreanos como extranjeros. A tal efecto han instalado unos 30 teléfonos en cada entrada para verificar in situ el número de contacto de cada pasajero en Corea del Sur.

Se calcula que durante el martes 4 llegarán de China unos 91 vuelos con más de 10 mil pasajeros a bordo.