El Gobierno destinará 11,7 billones de wones más a combatir el COVID-19. Este presupuesto complementario fue aprobado el martes 4 por el Consejo de Ministros y será presentado al Parlamento el día 5. 

El presupuesto supera la partida aprobada en 2015 para luchar contra el MERS, y prioritariamente busca reforzar el sistema sanitario, de cara a mejorar las medidas de cuarentena, diagnóstico y tratamiento del virus. También aumentarán las salas de tratamiento y las ambulancias con equipos de presión negativa, además de instalar hospitales especializados en enfermedades infectocontagiosas en varios distritos, y fundar un centro de investigación sobre nuevos virus. 

Este dinero servirá asimismo para ayudar a los centros médicos a cubrir pérdidas y a normalizar su gestión, así como para ofrecer apoyo financiero a los ciudadanos en cuarentena, y a las pymes y microcomerciantes más afectados por la crisis del coronavirus. Algunas de las medidas contemplan préstamos a bajo interés, así como asistencia a locales que tuvieron que cerrar por seguridad e higiene, tras haber recibido a algún cliente contagiado. 

En particular, destaca una partida especialmente destinada a las zonas más afectadas por el coronavirus, como Daegu y Gyeongsang del Norte.

El presupuesto complementario elevará la relación entre deuda y PIB de Corea del Sur del 39,8% al 41,2%, factor que podría intensificar las críticas contra el Ejecutivo por empeorar la salud fiscal del país. Al repecto, el Gobierno alega que dicha carga no será tan excesiva, pues dichas ayudas y programas de financiación serán temporales.