El número de trabajadores de establecimientos privados disminuyó por primera vez en la historia de Corea del Sur por el impacto económico del COVID-19.
El Ministerio de Trabajo ilustró al respecto que en el último día laborable de marzo, 18.278.000 personas trabajaban en negocios con más de un empleado, volumen que supone un descenso del 1,2% respecto al año anterior, un dato a la baja sin precedentes desde que empezaran a elaborarse estadístiscas relacionadas en 2009.
La mayor caída se observó en "trabajos en negro" con un retroceso del 7,9%, seguida por la registrada por jornaleros y trabajadores temporales o con contrato provisional, con un 7%. No obstante, el número de trabajadores fijos apenas bajó un 0,1%.
En este sentido, destaca el contraste entre el número de trabajadores de empresas con menos de 300 empleados, que cayó un 1,6% respecto a hace un año, y el de establecimientos con más de 300 empleados, que por el contrario aumentó un 1%.
Al respecto, el Ministerio de Trabajo explicó que la pandemia afecta mayormente a las clases más vulnerables, siendo uno de los principales sectores afectados el de la hostelería, que registró un descenso interanual del 12%.