Corea del Sur celebró el sábado 6 el 65º aniversario del Día de los Caídos con un evento conmemorativo en el Cementerio Nacional de Daejeon, cumpliendo estrictas normas de cuarentena por el coronavirus.

A la ceremonia asistieron unas 300 personas, incluidos veteranos de la Guerra de Corea, activistas meritorios que lucharon por la independencia o democratización del país y familiares de funcionarios fallecidos al combatir la pandemia del COVID-19. 

En un discurso ofrecido para la ocasión, el presidente Moon Jae In afirmó que los ciudadanos tienen derecho a vivir en paz y se comprometió en esforzarse al máximo a nivel gubernamental para reforzar la defensa y seguridad nacional, en aras a proteger y forjar la paz. 

También que lograr una península coreana en paz y sin amenazas de guerra es una responsabilidad del Estado otorgada por el pueblo.  

Finalmente, agradeció el sacrificio de todos los héroes coreanos que dieron su vida por la patria, al tiempo de comprometerse a reconocer y recompensar a nivel estatal el sacrificio y la contribución de los patriotas.