El Banco de Corea mantendrá el tipo de referencia en el 0,5% anual, considerando la lenta recuperación de la economía nacional. Así, las tasas de interés se mantendrán en el nivel más bajo de la historia, al congelarlo por tercera vez, después de marzo y mayo.
La decisión refleja la débil recuperación del consumo privado y de la inversión en construcciones y equipamiento por el repunte de COVID-19, además de inestabilidad en el mercado laboral.
No obstante, de cara a los próximos meses el banco central prevé mejoras en la economía, principalmente gracias a las exportaciones, y a que el crecimiento económico se acercará a la tasa estimada en agosto, del -1,3%.
Sobre la decisión de no variar el tipo de referencia, los analistas consideran que los factores que más inquietan al Banco de Corea, pese a la estabilidad del mercado financiero coreano, son el notable aumento de la deuda de hogares y empresas, la burbuja bursátil y del sector inmobiliario, y los altibajos del volumen de contagios de coronavirus en el país.