La elección de Joe Biden como nuevo presidente de EEUU anuncia cambios en las cuestiones de la península coreana.
Sobre Corea del Norte, Biden previamente expresó que sin compromiso por la desnuclearización no habría encuentros con Kim Jong Un, y resaltó que su forma de negociar con Pyongyang será distinta a la Trump, pues no habrá negociación vertical, sino que volverá a las reuniones a nivel de equipos de trabajo, para avanzar paso a paso.
Además, dijo que unirá fuerzas con otros países para liderar el cambio y lograr el objetivo común de desnuclearizar a Corea del Norte, en cooperación no solo con los países aliados, sino también con China, enfatizando su apuesta por negociar paso a paso y colaborar con los aliados.
De hecho, el nuevo presidente electo estadounidense usó la expresión de aliado al mencionar a Corea del Sur, y por tanto el Gobierno surcoreano considera que la nueva administración de Washington reflejará la postura de Seúl en las políticas hacia Corea del Norte, razón por la que Corea del Sur busca compartir perspectivas y ampliar su papel en los temas de la península coreana.