La victoria de Joe Biden, quien apuesta por impulsar las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados, podría desbloquear las actuales negociaciones sobre reparto de gastos de defensa combinada entre Seúl y Washington, que actualmente permanecen estancadas. 

La aportación del Gobierno surcoreano en 2019 para mantener tropas estadounidenses en el país fue de 1 billón 38 mil 900 millones de wones, un tercio del total del coste. 

Anualmente, ambos países fijan la aportación de Seúl mediante un acuerdo, si bien nunca ha aumentado más del 10% interanual. No obstante, el presidente Donald Trump exigió un incremento del 400% a Seúl, priorizando la cuantía sobre el valor de la alianza. 

En cambio, se espera que el nuevo presidente electo Joe Biden sea capaz de promover un entendimiento al respecto, pues una de sus promesas en campaña fue poner en valor la cooperación con los países aliados, criticando a Trump por "extorsionar" a Seúl con amenazas sobre retirada de efectivos.