Las maniobras regulares del primer semestre de las fuerzas surcoreanas y estadounidenses se llevarán a cabo del 8 al 18 de marzo, aunque tendrán una envergadura menor que años anteriores por la pandemia.
Según fuentes militares, acometerán un ejercicio de defensa contra posibles amenazas de Corea del Norte mediante simulación por computadora, sin incluir tareas específicas para comprobar la capacidad operativa inicial del Comando combinado, que asumirá el mando militar en tiempos de guerra cuando éste sea transferido de Estados Unidos a Corea del Sur. Sin embargo, el entrenamiento incluirá ensayos de dirección del Comando combinado a cargo de las Fuerzas Armadas surcoreanas.
En cuanto a la reacción de Pyongyang, que desde siempre ha exigido frenar las maniobras conjuntas Corea del Sur-EEUU como condición para el diálogo, se prevé que la intensidad de sus críticas servirán para sondear el futuro panorama en torno a la península coreana.