El embajador norcoreano ante las Naciones Unidas, Song Kim, ofreció una rueda de prensa el martes 21 en Nueva York, tribuna desde la que exigió a Estados Unidos liberar el carguero Wise Honest, incautado por dicho país norteamericano el pasado 9 de mayo. 

El diplomático culpó a Washington de incumplir el derecho internacional al retener ilegalmente un barco, conculcando los derechos soberanos de Corea del Norte. 

Resulta insólito que un representante norcoreano ofrezca una rueda de prensa en la sede central de la ONU en Nueva York, pero llama aún más la atención pues sucede a una carta enviada por ese mismo embajador la semana pasada al secretario general de Naciones Unidas, António Guterrez. 

Estas acciones se entienden como parte de una campaña con la que Pyongyang pretende inclinar la opinión internacional a favor de liberar el carguero incautado y frenar las sanciones económico-comerciales en su contra. No obstante, el embajador norcoreano rehusó responder a preguntas delicadas, como las que recibió sobre la muerte del estadounidense Otto Warmbier.