Corea del Sur y Estados Unidos lanzaron cuatro misiles tierra-tierra en la noche del miércoles 4, en respuesta al ensayo balístico de Corea del Norte efectuado en la mañana del mismo día, con un misil de alcance medio. 

Según explicó el Estado Mayor Conjunto surcoreano lanzaron cuatro misiles ATACMS, dos las fuerzas surcoreanas y otros dos las estadounidenses, para demostrar la capacidad de respuesta ante provocaciones norcoreanas, así como el nivel de preparación de las tropas combinadas para neutralizar cualquier ataque hasta su punto de origen. 

Por su parte, el Ejército de Corea del Sur lanzó un misil balístico Hyeonmu-2, aunque cayó en la base sin completar su trayectoria normal. Aunque no causó daños ni heridos, la llama gigante por la combustión del propelente inquietó a la población de la zona, y hubo denuncias de ciudadanos ante las autoridades locales.

Antes de lanzar los misiles, Corea del Sur y Estados Unidos también desplegaron aviones de combate sobre la península coreana: cuatro cazas F-15K y otros cuatro F-16. Los F-15K de la Fuerza Aérea surcoreana lanzaron dos bombas JDAM (Munición Conjunta de Ataque Directo), que impactaron en un blanco virtual del campo de artillería del Mar del Oeste, como advertencia hacia Pyongyang. 

El miércoles 4, Corea del Norte lanzó un misil balístico de alcance medio desde la zona de Mupyong-ri, provincia de Jagang. Al completar una trayectoria de 4.500 kilómetros sobrevoló el archipiélago nipón, con altura máxima de 970 kilómetros y una velocidad diecisiete veces mayor que la del sonido (Mach 17). Por las características detectadas se estima era un misil Hwasong-12.