El Departamento del Tesoro estadounidense anunció el fin de semana una ampliación de sanciones por el lanzamiento de misiles de Corea del Norte. Concretamente, congeló los activos de dos particulares y de tres empresas rusas por secundar el desarrollo balístico de Pyongyang, al ayudar a ese país a obtener material necesarios para fabricar misiles o facilitar las rutas a barcos norcoreanos.

Es la segunda vez en lo que va de 2022 que Washington aumenta las sanciones contra Corea del Norte. El reciente anuncio refleja su determinación de bloquear toda conexión armamentistica entre ese país y Rusia.

En paralelo, el Pentágono alegó que las dos últimas pruebas balísticas del régimen de Kim Jong Un están vinculadas con el misil Hwasong-17, pues ayudaron a comprobar la capacidad de los misiles intercontinentales. 

En tanto, el Departamento de Estado explicó que al aumentar Corea del Norte sus actividades balísticas, el Comando del Indo-Pacífico ha reforzado el sistema antimisiles, y destacó los esfuerzos de Washington por maximizar la cooperación con aliados como Seúl y Tokio, para preservar la seguridad en el noreste asiático con todos los medios posibles. Este comentario se interpreta como una advertencia hacia Corea del Norte, que amenaza con anular la moratoria de ensayos nucleares y de misiles intercontinentales anunciada en 2018.

En cuanto al cambio de gobierno en Corea del Sur, la cancillería estadounidense expresó su deseo de trabajar con la nueva administración de Seúl para contrarrestar las pruebas nucleares y balísticas de Pyongyang, el mayor factor de incertidumbra en la zona, y propuso como tema prioritario a tratar con el nuevo Ejecutivo de Seúl los temas relacionados con Corea del Norte.