Corea del Sur presentó el martes 1 la primera lanzadera espacial creada cien por cien con tecnología nacional modelo KSLV-II, bautizado con el nombre de Nuri. 

El vector fue exhibido en el Centro Espacial Naro, en el extremo sur de la península coreana, y ubicado en la plataforma de lanzamiento, para luego tras ser trasladado con extrema precaución, pues recorrer apenas 1,8 kilómetros de distancia demoró unos 70 minutos.

Una vez sobre la plataforma, la lanzadera será sometida a una serie de pruebas para comprobar el posicionamiento vertical del cohete, el sistema propulsor, el repostaje de propelente, las infraestructuras de soporte y otros dispositivos o procesos. 

Si bien el martes 1 revelaron un prototipo de igual tamaño, forma y características que Nuri, éste servirá para el último ensayo previo al lanzamiento real del cohete. 

Comparado con el cohete Naro, lanzado en 2013, el Nuri es 1,4 veces más pesado, factor que supone una capacidad suficiente para transportar una carga 15 veces mayor, con un peso total de una tonelada y media (1.500 kilos). El objetivo del proyecto es poner en órbita un satélite comercial usando la nueva lanzadera, específicamente en una órbita baja, a unos 800 kilómetros de la superficie terrestre, como máximo. 

En el desarrollo del Nuri han participado unas 300 empresas surcoreanas desde 2010, y ha requerido una inversión aproximada de dos billones de wones. 

Si logra ser lanzado con éxito, Corea del Sur se convertirá en la séptima nación del mundo en poseer un cohete de lanzamiento medio-grande con propulsor de combustible líquido. Gracias a este vehículo espacial, el país planea poner en órbita nueve satélites artificiales hasta 2026. 

El lanzamiento del Nuri (KSLV-II) está previsto para octubre.