Falleció el expresidente Chun Doo Hwan tras una vida de polémica, marcada por acontecimientos que afectaron al curso de la historia contemporánea de Corea, como el golpe de Estado del 12 de diciembre de 1979, el Movimiento Democrático 18 de Mayo de 1980 al que acompañó una masacre de civiles en Gwangju, una sentencia a cadena perpetua y un indulto que le sacó de prisión en apenas dos años.
 
Chun Doo Hwan pasó a formar parte de la historia en 1979, cuando tras encargarse de investigar el asesinato del entonces dictador Park Chung Hee, en calidad de comandante de seguridad del Ejército, orquestó el golpe de Estado del 12 de diciembre de ese mismo año, aunque en vez de tomar el mando, puso un gobierno títere.
 
En los ocho meses al frente de ese gobierno Chun Doo Hwan reprimió las campañas ciudadanas por la democracia con todo su poder y ejerciendo un férreo control sobre las Fuerzas Armadas. Incluso movilizó tanques y unidades aéreas contra los manifestantes para contrarrestar el Movimiento Democrático 18 de Mayo que surgió en la ciudad de Gwangju en 1980, provocando la peor masacre de civiles del país tras la Guerra de Corea.
 
En ese contexto, asumió el poder y fue designado presidente de Corea en septiembre de 1980. Así, comenzó el gobierno autoritario y dictatorial de ChunDoo Hwan, que duró ocho años, hasta febrero de 1988.
 
Desde Presidencia, Chun desplegó políticas para intentar obtener la simpatía del pueblo, como liberalizar la educación privada o suprimir el toque de queda. Además, en ese periodo la economía nacional creció vertiginosamente, en sintonía con la depreciación del dólar, el abaratamiento de petróleo y un bajo nivel de intereses.
 
No obstante, en términos sociales fue una época sombría para el país pos sus políticas opresivas, que resultaron en sucesos como el caso del estudiante universitario Park Jong Cheol, que murió cruelmente torturado por agentes policiales en 1987; la muerte ese mismo año de otro joven llamado Lee Han Yeol, al ser atacado con gas lacrimógeno por la policía durante una protesta estudiantil; la creación de la unidad de reeducación Samcheong, que vulneraba gravemente los derechos humanos o una fuerte censura mediática.
 
Por el golpe de Estado, la masacre de civiles de Gwangju y los actos de corrupción durante su mandato que le llevaron a apropiarse ilegalmente de fondos multimillonarios, Chun fue llevado a juicio en 1996, y fue sentenciado a pena de muerte en primera instancia y a cadena perpetua en segunda. Sin embargo, en 1997 fue indultado tras permanecer apenas dos años en prisión.