El calentamiento global está dejando fenómenos meteorológicos inusuales a nivel mundial.
Sin ir más lejos, el año pasado Corea del Sur experimentó el promedio de temperatura más elevado desde que existen registros, factor al que contribuyeron las intensas lluvias locales.
El promedio de temperatura del país fue de 13,7°C, superando en 0,8°C al promedio del año anterior, y batiendo un nuevo récord desde que comenzaron a recopilar datos en 1973.
Además durante todo el año, de enero a diciembre, las temperaturas se mantuvieron por encima del promedio histórico, algo sin precedentes.
Estos aumentos de temperatura derivaron en fuertes precipitaciones, pues la acumulación de vapor de agua en la atmósfera resultó en un promedio de precipitaciones a nivel nacional de 1.740 mm, el tercer mayor nivel jamás registrado.
Incluso en mayo y diciembre, meses típicamente más secos, hubo infrecuentes lluvias torrenciales. Durante la temporada del monzón, el sur de Chungcheong recibió el mismo volumen de lluvia de un año en menos de una semana, mostrando una marcada inestabilidad.
Los expertos afirman que las temperaturas podrían subir más este año debido al fenómeno de El Niño, que podría generar un considerable aumento de la temperatura global a partir de primavera, elevando y alternando la frecuencia de eventos extremos, como lluvias torrenciales y olas de calor.