Los ministros de Exteriores de Corea del Sur y Estados Unidos, Park Jin y Tony Blinken, se reunieron en Washington el lunes 13 para hablar de la situación en la península coreana y analizar respuestas ante una posible nueva prueba nuclear por parte de Pyongyang.
En su primer encuentro desde el nombramiento Park como canciller, ambos advirtieron que si Corea del Norte efectúa nuevas provocaciones obtendrá una contundente respuesta de la comunidad internacional.
Además, en unas semanas activarán un grupo consultivo para reforzar el potencial disuasorio y revisar el nivel de preparación militar de las tropas a corto y largo plazo.
No obstante, reiteraron que Seúl y Washington no albergan intenciones hostiles contra Pyongyang, y urgieron a reanudar el diálogo sin condiciones y a brindar asistencia humanitaria para combatir el coronavirus en territorio norcoreano.
El ministro surcoreano solicitó un mayor protagonismo de China para resolver el problema nuclear de Corea del Norte, y destacó la necesidad de normalizar el Acuerdo de Seguridad General de Información Militar Corea-Japón (GSOMIA).
En tanto, y según informó la Casa Blanca, Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional, enfatizó la importancia de la cooperación entre Estados Unidos y China sobre temas de la península coreana durante una reunión con Yang Jiechi, director de la Oficina de Relaciones Exteriores del Partido Comunista de China