La alerta contra el esmog fue activada el domingo 13 y continuó en la mañana del lunes 14, al observarse una elevada concentración de micropartículas en suspensión en todo el país. En concreto, la alerta periste en diez ciudades de Corea del Sur, incluyendo Seúl, Busan y Sejong.
Es la tercera vez se activan en un año, después de enero y marzo de 2018. Su adopción implica limitar el uso de vehículos por parte de funcionarios y empleados del sector público por días alternos, en base al sistema de matrículas pares o impares.
También restringen el uso de vehículos diésel de más de 2,5 toneladas matriculados en la zona capitalina antes del 31 de diciembre de 2005, exceptuando aquellos con sistemas de control medioambiental, como dispositivo reductor de emisiones contaminantes.