La empresa japonesa Mitsubishi Industrias Pesadas ha rechazado reunirse con las víctimas coreanas explotadas laboralmente por dicha firma durante el periodo colonial para discutir el pago de indeminizaciones. 

En noviembre de 2018, el Tribunal Supremo de Corea del Sur dictaminó que la empresa nipona debía indemnizar a los demandantes coreanos forzosamente reclutados para trabajar en sus fábricas con 100 millones de wones por persona. 

Si bien las víctimas han solicitado a Mitsubishi en reiteradas ocasiones reunirse para negociar el pago, la empresa no ha contestado.

Así, los demandantes coreanos fijaron el 15 de julio como fecha límite para iniciar las negociaciones y anunciaron que, en caso de incumplimiento, adoptarán las medidas legales pertinentes, incluida la venta de activos incautados de la firma japonesa. 

Respecto al fallo del máximo tribunal surcoreano, Mitsubishi expresó que consultaría el tema con el Gobierno japonés. En tanto, Masahiko Mishima, gerente de la compañía, afirmó el 27 de junio en junta de accionistas que la empresa considera que el tema quedó resuelto mediante el acuerdo establecido entre Corea del Sur y Japón en 1965, firmado para saldar las cuentas del pasado histórico entre ambos países.