Corea del Norte ha respondido al mensaje de felicitación del presidente estadounidense Donald Trump con ocasión del cumpleaños de su líder, Kim Jong Un, a través del Gobierno surcoreano. 

Durante el fin de semana, un comunicado emitido del asesor del Ministerio de Exteriores norcoreano, Kim Kye Kwan, afirmó que los dirigentes de Estados Unidos y Corea del Norte mantienen buenas relaciones. Sin embargo, aclaró que es una amistad personal y que sería absurdo pensar que Pyongyang volverá a la mesa de diálogo solo por la simpatía entre ambos líderes.  

El mensaje central del comunicado explica que Corea del Norte seguirá su propio camino y que jamás canjeará el cierre de instalaciones nucleares por la desactivación de sanciones, tal como exigió Estados Unidos en la Cumbre de Hanói. 

El asesor de la cancillería norcoreana puntualizó que el diálogo entre su país y Estados Unidos podría reanudarse si este último acepta las condiciones de Pyongyang, pese a ser consciente de que Washington no está preparado. 

Mientras, mostró una actitud fría hacia Corea del Sur, al comentar que si bien Seúl parece desear involucrarse en los asuntos entre Corea del Norte y Estados Unidos, auto-definiéndose como intermediador, su conducta es solo la de un entrometido.