El Fondo Monetario Internacional ha instado a la sociedad global a reforzar la cooperación advirtiendo del impacto negativo del COVID-19 en la economía mundial. En tanto, y respecto a Corea del Sur, recomendó mantener una política de gasto público expansiva. 

Estas son las medidas planteadas por el FMI en el informe 'Perspectivas sobre el G20' presentado antes de la reunión de ministros de finanzas del Grupo de los Veinte, a celebrarse en Arabia Saudí entre los días 22 y 23 de febrero, donde el FMI alude con seriedad al estancamiento de la economía mundial, que muestra tenues síntomas de recuperación. 

El mayor motivo de incertidumbre, según el Fondo Monetario Internacional, es actualmente la propagación del COVID-19, que señala como causa de suspensión de la producción en China, generando un efecto rebote entre los países vecinos afectados por el virus. Según sus pronósticos, la situación afecta y seguirá afectando por un tiempo al turismo, a la cadena de abastecimiento de materiales y al precio de los bienes.

El FMI sostiene que ante la vulnerabilidad de la economía mundial, es aconsejable no retirar de golpe la inyección de gasto público, que concretamente recomienda mantener a Corea del Sur, en paralelo a otras medidas para reactivar la economía, enfatizando que el país no logra su tasa de crecimiento potencial aún disponiendo de saneadas premisas económicas.