El Gobierno israelí ha importado de Corea del Sur decenas de miles de kits de prueba de COVID-19, así como 30.000 trajes protectores para sanitarios.
Para el traslado fletaron un avión de carga especial, pues Israel suspendió todas las rutas con Corea para frenar contagios del exterior, considerando que hacer escala en un tercer país retrasaría el envío de dichos productos médico-sanitarios.
La urgencia de las autoridades de Israel deriva de la festividad de Pascua judía, que comenzó el día 8, estimando que prohibir todos los servicios religiosos será prácticamente imposible, factor que podría derivar en la expansión de la epidemia.
Actualmente, Israel acumula más de 9.400 contagios de coronavirus y ha registrado unas 70 muertes en total, mientras que realiza unas 13.000 pruebas por cada millón de habitantes.