La enmienda a la Ley de Firma electrónica, que deroga el uso masivo del certificado digital de persona física en transacciones online, fue aprobada el miércoles 20 en el pleno de la Asamblea Nacional.
El eje central de la reforma busca fomentar tanto certificados públicos como privados, al permitir una competencia abierta entre los distintos sistemas de firma electrónica del mercado. Asimismo, simplificarán los procedimientos de emisión y contraseña, que requiere un mínimo de diez caracteres incluyendo signos, y podrá sustituirse por métodos de identificación biométrica, como reconocimiento de iris o huellas dactilares.
Asimismo, los usuarios tampoco deberán renovar el certificado digital cada año, pues ampliarán el vencimiento a tres años con posibilidad de renovación automática.
El nuevo sistema de firma electrónica entrará en vigor en noviembre.