Mientras las transmisiones de COVID-19 en Corea del Sur siguen concentradas en Seúl y alrededores, de los casi 270 nuevos contagios reportados en la zona capitalina el jueves 21, 45 fueron detectados en quiscos de pruebas preventivas, dato que indica una elevada proporción de portadores asintomáticos.
Las autoridades sanitarias decidieron mantener esos quioscos hasta el 14 de febrero, y llamaron a no bajar la guardia. En especial, mostraron preocupación ante el reciente aumento de desplazamientos, pues podría derivar en un incremento de contagios.
Así, recordaron que relajaron las pautas de distancia social para aliviar las dificultades de los comerciantes, pero urgieron a la población a evitar en lo posible reunirse con otras personas.