El fallo de un tribunal surcoreano solicitando al Gobierno japonés indemnizar a varias víctimas de esclavitud sexual impuesta por Japón durante la Segunda Guerra Mundial ha quedado confirmado, al no presentar el país nipón ninguna apelación hasta las 0 horas del sábado 23.
Tokio se negó a interponer recurso presumiblemente porque el Gobierno japonés no reconoce la decisión del tribunal surcoreano.
No en vano, el ministro de Exteriores de Japón, Toshimitsu Motegi, expresó el día 23 en un comunicado su profundo pesar por el fallo de la corte surcoreana que el 8 de enero reclamaba a Tokio abonar 100 millones de wones para cada una de las 12 demandantes surcoreanas. Consideró que la sentencia va en contra del derecho internacional y no puede ser aceptada de ninguna manera por Japón. También instó enérgicamente a Seúl a adoptar las medidas oportunas para resolver el problema, alegando que el fallo incumple el acuerdo sobre víctimas de esclavitud sexual firmado entre Corea y Japón en 2015.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores emitió un comunicado donde afirma que el Gobierno surcoreano continuará esforzándose por resolver el problema, si bien instó a Japón a mostrar un sincero esfuerzo por sanar las heridas de las víctimas, con un espíritu de responsabilidad y disculpa.
La Cancillería surcoreana reconoció que el acuerdo bilateral de 2015 como acuerdo oficial entre ambos gobiernos y aseguró que Corea del Sur no hará más reclamaciones a nivel oficial contra Japón sobre el reciente fallo. Sin embargo, recordó que no tiene autoridad para impedir que las propias víctimas planteen el tema a nivel particular, e instó a Japón a admitir que la esclavitud sexual impuesta por el Ejército japonés en tiempos de guerra vulneró claramente el derecho internacional.