Mientras se asoma a la cuarta ola de contagios, la tasa de reproducción, el número de personas infectadas por cada positivo, ha aumentado a 1,12 en Corea del Sur.
En este contexto, el presidente Moon Jae In lideró el lunes 12 una reunión especial sobre COVID-19, donde advirtió de una posible explosión de contagios de no extremar las precauciones.
Agregó que en caso de perder esa batalla, será inevitable reforzar las pautas de distancia social, pese a la gran dificultad económica que podría suponer para todo el país, y urgió a duplicar el control sanitario en instalaciones de alto riesgo y a aumentar la responsabilidad de los ministerios competentes.
En cuanto al suministro de vacunas, confirmó que Corea empezará a fabricar vacunas del laboratorio estadounidense Novavax en abril, mientras que han asegurado las materias primas y otros componentes necesarios para el primer semestre de 2021.
Finalmente, adelantó que en junio empezarán a administrar vacunas de Novavax a 10 millones de personas hasta el tercer trimestre del año.