La balanza de comercio exterior de Corea del Sur se mantuvo deficitaria por cuarto mes consecutivo, al registrar números rojos también en julio. Es la primera vez desde la crisis financiera global de 2008, que el país sufre un déficit comercial por tan largo periodo de tiempo.

El Ministerio de Industria, Comercio y Energía ilustra que en julio las exportaciones surcoreanas aumentaron un 9,4% respecto al mes anterior y las importaciones un 21,8%, con lo que la balanza comercial arrojó un déficit de 4.760 millones de dólares.

El déficit se atribuye principalmente a la subida del precio de las importaciones, superando los 65.000 millones de dólares, debido al encarecimiento de la energía al dispararse el precio internacional del crudo y del gas. Hecho que no pudo ser compensado por el aumento de las exportaciones, pese a que sobrepasaron los 60.000 millones de dólares y superaron el anterior récord mensual de julio establecido en 2021. 

Sin embargo, este fenómeno no es algo propio de Corea del Sur, ya que se observa igualmente en otras naciones cuyo sector energético depende en gran medida de las importaciones, como Japón, Alemania y Francia.

En julio las exportaciones de Corea del Sur se mantuvieron al alza por vigésimo primer mes consecutivo, con incrementos en envíos de chips, productos petrolíferos y automóviles a mercados extranjeros. Por destino, aumentaron las exportaciones hacia Estados Unidos, la ASEAN y la Unión Europea, en cambio mermaron las destinadas a China, América Latina y la Comunidad de Estados Independientes.