Kim Song, embajador de Corea del Norte ante Naciones Unidas, criticó el lunes 26 ante la Asamblea General de la ONU, que las maniobras conjuntas de las fuerzas surcoreanas y estadounidenses podrían precipitar una guerra en la península coreana. 

Enfatizó que esos ejercicios ponen en riesgo la paz regional, y que Pyongyang se declaró como Estado con armas atómicas justo por dichas maniobras, incluido el derecho de recurrir a un ataque nuclear preventivo que contempla una nueva ley recientemente promulgada. 

La intervención del embajador reitera la postura que ha venido expresando el régimen de Kim Jong Un durante largo tiempo, al destacar que las amenazas de Estados Unidos no le dejan otra opción que promover el desarrollo de armas nucleares. 

Asimismo, el representante norcoreano criticó las sanciones internacionales en contra de Corea del Norte, resaltando que Pyongyang cuestiona su validez pues fueron diseñadas e impuestas unilateralmente por obra y capricho de Washington. Añadió que el orden internacional del que habla Estados Unidos es "uno que prioriza sus propios intereses", incluso por encima del Derecho Internacional establecido, mientras exige sumisión a terceros países.