La Tercera Comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó el miércoles 16 (hora de Nueva York) una resolución sobre derechos humanos norcoreanos por decimoctavo año consecutivo. 

Al igual que en años anteriores, la resolución condena las violaciones de derechos humanos en Corea del Norte de forma amplia y sistemática, al tiempo de exigir medidas para mejorar la situación. 

Como novedad, el texto incluye dos casos específicos que involucran a Corea del Sur: el asesinato de un funcionario surcoreano por disparos de soldados de Corea del Norte en el Mar del Oeste en el año 2020, y la polémica repatriación de dos marineros norcoreanos en 2019. 

Agregaron, en esta línea, un párrafo en la parte sobre torturas, ejecuciones arbitrarias, detenciones arbitrarias y secuestro de extranjeros, a sugerencia del Gobierno surcoreano y de los familiares de la víctima del Mar del Oeste, instando a Pyongyang a exponer a futuro todos los datos ante los afectados o instituciones relacionadas. En cuanto a la repatriación de marineros norcoreanos, el texto enfatiza que nadie deberá ser objeto de torturas, ejecuciones arbitrarias, desapariciones o trato injusto.

Seúl participó en la propuesta conjunta de la resolución, que la Tercera Comisión de la ONU aprobó por unanimidad y se presentará ante al pleno de la Asamblea General en diciembre.

Como era de esperar, Corea del Norte protestó contra la adopción de la resolución. Su embajador ante la ONU, Kim Song, sostuvo que se trata de un complot político contra Pyongyang, mientras que obre la postura de Corea del Sur comentó que pretende esquivar las críticas surgidas dentro y fuera del país sobre la tragedia de Itaewon, usando la resolución de derechos humanos norcoreanos como medio para dispersar la atención centrada en dicho siniestro.