El gasto en educación privada, que cayó en picado durante la pandemia, marcó un nuevo récord en 2022 con 26 billones de wones, superando los 400.000 wones en promedio por alumno. 

El aumento se atribuye a la reactivación de los servicios educativos privados al suprimir las pautas sanitarias. Según la Oficina Nacional de Estadística, durante el año pasado los surcoreanos gastaron 26 billones de wones en educación privada, 2,5 billones de wones más que en 2021, la mayor suma desde 2007 y el segundo margen de aumento interanual más pronunciado. 

Por grados académicos, el gasto subió hasta 11,9 billones de wones en primaria, hasta 7,1 billones de wones en secundaria y hasta 7 billones de wones en bachillerato. La demanda de servicios educativos privados fue superior en primaria, donde marcó el 85,2%, reflejando que ocho de cada diez estudiantes surcoreanos reciben clases particulares. 

El gasto por alumno fue de 410.000 wones mensuales, más elevado entre aquellos que cursan bachillerato. 

Los datos de la Oficina de Estadística también muestran una amplia diferencia entre hogares de elevados ingresos y los de baja renta familiar, pues los hogares con ingresos de menos de tres millones de wones apenas gastaron 180.000 wones al mes en dicho concepto, frente a los 650.000 wones de las familias que ganan más de ocho millones de wones. 

También detectaron un fuerte contraste entre aquellos que viven en Seúl y los de provincias, que respectivamente gastaron unos 700.000 wones y unos 500.000 wones mensuales.

Las familias gastaron un promedio de 688.600 millones de wones en actividades extraescolares, un 5% más que en 2021, al registrar un 36,2% de participación.