Al valorar su primer año de mandato, el presidente Yoon Suk Yeol explicó el martes 9 que en su primer año de gobierno hubo más cambios en materia de seguridad y relaciones exteriores que en años anteriores, al tiempo de destacar los avances logrados en diplomacia económica. 

También aludió a la reactivación de los intercambios oficiales con Tokio, y solicitó a su gabinete que adopte las medidas oportunas para que a partir del reciente encuentro con el primer ministro japonés Fumio Kishida, Corea y Japón puedan explorar perspectivas de futuro conjuntamente. 

El mandatario comentó que ambos países están viviendo situaciones inimaginables hasta hace poco, asegurando que Corea y Japón podrán superar los problemas pendientes si se abocan con honestidad a resolver los hechos históricos sin ignorar el oscuro pasado.

En este sentido, recordó la declaración de Kishida durante su visita a Seúl, expresando que "le causaba dolor" que tantas personas hubieran vivido una situación de sufrimiento, en referencia a la movilización forzosa de trabajadores durante el colonialismo.

También mencionó, como importantes avances para un mejor futuro, los planes establecidos entre ambos mandatarios durante la reciente cumbre para permitir el acceso de un grupo de inspección surcoreano a la Central Nuclear de Fukushima, a fin de verificar el plan de vertido de aguas residuales al océano, u otras cuestiones como rendir homenaje conjuntamente ante el monumento a las víctimas coreanas del bombardeo atómico de Hiroshima.

En paralelo, al destacar la mejora de relaciones con Japón, Yoon afirmó que los mayores cambios han surgido en cuanto a seguridad y diplomacia, subrayando el fortalecimiento de la alianza con Estados Unidos, la red de solidaridad con países que defienden los mismos valores que Corea del Sur, y la adopción de la Declaración de Washington sobre disuasión extendida. 

Además, aprovechó la ocasión para resaltar otros avances, como los logrados en diplomacia económica al máximo nivel, que catalogó como otra de sus iniciativas, que logró atraer cuantiosas inversiones de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. 

Por último, y en cuanto a asuntos internos, Yoon mencionó las estafas en contratos de alquileres y los fraudes bursátiles como problemas más acuciantes, problemas de los que culpó al Gobierno anterior por sus políticas inmobiliarias y las reformas que impuso, neutralizando el sistema nacional de vigilancia del mercado financiero.