La inspección del Estado Mayor Conjunto sobre la reciente deserción de un norcoreano por la frontera este ha revelado que el Ejército no reaccionó, pese a que el sistema de vigilancia militar captó la presencia de un individuo en varias ocasiones.
El desertor pisó territorio surcoreano sobre la 1:05 en la madrugada del día 16, y a partir de ahí fue detectado cinco veces por cuatro cámaras del Ejército. Además, la alarma del sistema de vigilancia sonó en dos ocasiones, pero los efectivos de guardia no actuaron.
Según fuentes militares, ese día el sistema de vigilancia estaba siendo revisado, y pensaron que la alarma había sonado por error. Así, reconocieron la negligencia y se comprometieron a adoptar medidas concretas para mejorar el control fronterizo.