La patronal y el sindicato de trabajadores de la automotriz Renault Samsung lograron el miércoles 12 un acuerdo provisional, tras protagonizar una dura contienda, al insistir la primera en cerrar parcialmente sus fábricas y el último en convocar una huelga general.
El pacto, aún tentativo, tiene como eje central establecer medidas concretas de conciliación y cooperación mutua, pero solo adquirirá validez si obtiene el apoyo mayoritario de los sindicalistas.
Por lo pronto el resultado es impredecible, máxime porque ya previamente, el 21 de mayo, el primer acuerdo provisional establecido entre la patronal y los representantes sindicales fue rechazado por el 51,8% de los trabajadores. Entonces, concluyeron que el pacto no proponía medidas satisfactorias sobre subcontrataciones, reasignación de personal y disminución y reparto de carga laboral.