Después de que el Gobierno solicitara cooperación pública en la campaña nacional de "distanciamiento social", varios sectores se han sumado a este movimiento para evitar una mayor propagación del COVID-19.
Así, muchas empresas han optado por el tele-trabajo y hasta contratan nuevos empleados mediante videoconferencia, para reducir al mínimo posible las reuniones presenciales.
En tanto, las bibliotecas han suspendido el servicio hasta abril, mientras que los gimnasios deben cumplir estrictamente pautas gubernamentales como control de temperatura a la entrada, desinfectar dos veces al día las instalaciones, o mantener los equipos de ejercicio a una distancia de entre 1 y 2 metros, para seguir operando.
Por otra parte, en el caso de los trenes, los pasajeros son asignados en asientos dispersos para mantener una cierta "distancia social" durante el trayecto.