Corea disfrutó de una notable mejora en la calidad del aire los últimos meses.
En concreto, la concentración de partículas PM 2,5 bajó promedio del 27% entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, respecto a hace un año.
La mejora se atribuye no solo a las condiciones climáticas y al descenso de la actividad industrial por el COVID-19, sino también al control estacional de esmog que el Gobierno surcoreano implementó en diciembre de 2019.
El Ministerio de Medio Ambiente calcula que, cuatro meses después de activar dicho control, las emisiones de PM 2,5 en el país bajaron casi 22.000 toneladas, mientras que el esmog disminuyó en febrero y marzo, ayudado por las condiciones atmosféricas y por la pandemia del coronavirus.