Al aumentar los casos importados de COVID-19 en Corea, las autoridades sanitarias divulgaron el lunes 13 que reforzarán el control en los puertos y someterán a todos los marineros extranjeros que lleguen al país en barco a una cuarentena de catorce días.
La medida considera los contagios detectados entre tripulantes de embarcaciones foráneas que llegan a los puertos de Corea y entran en territorio nacional para rotación de personal.
Por otra parte, los extranjeros que lleguen a Corea del Sur desde países considerados como de "alto riesgo de COVID-19", deberán presentar un certificado médico -emitido en las 48 horas antes de viajar- confirmando que dieron negativo al test de coronavirus.
Como medida preventiva, las autoridades ordenaron mantener por debajo del 60% la ocupación de asientos en vuelos internacionales regulares desde el día 9, además de limitar los permisos de reentrada al país a personas que viajen a países de alto riesgo de COVID-19.
Durante la segunda semana de julio llegaron a Corea unos 1.800 viajeros extranjeros diarios en promedio, registrando un incremento del 27% respecto a la semana anterior, del 29 de junio al 5 de julio. Sin embargo, el Gobierno considera baja la probabilidad de contagios comunitarios por esta vía, pues todo viajero procedente de un tercer país debe realizar pruebas de diagnóstico y mantener un aislamiento de catorce días.
Hasta el lunes 13, Corea del Sur acumula 13.479 casos de COVID-19, tras sumar 62 más respecto al día anterior, de los cuales 19 son domésticos y 43 importados.