Actualmente, los extranjeros pueden recibir tratamiento gratis de COVID-19 en caso de ser diagnosticados en Corea del Sur. Pero ante el masivo aumento de paciente foráneos, el Gobierno valora cobrar esa atención de ahora en adelante. 

Desde el 6 de julio, en dos semanas, Corea detectó 381 casos importados de COVID-19, de los que 250 pacientes, un 65%, son extranjeros y su tratamiento corre a cuenta de fondos estatales, en base a la Ley de Prevención de Enfermedades Infectocontagiosas, que atribuye al Estado la responsabilidad de cubrir los costes de diagnóstico y tratamiento de pacientes foráneos en el país. El límite de cobertura es de 7,5 millones de wones por extranjero, pero ante la actual situación de emergencia, en la práctica el Gobierno cubre el cien por cien de los gastos, aunque superen esa cifra. 

En consecuencia, valora reformar la ley para, en base a las circunstancias, cobrar a los pacientes extranjeros de COVID-19 por la atención recibida, considerando que al propagarse y prolongarse la pandemia, más foráneos podrían venir a Corea al difundir las redes las ventajas de los tratamientos gratuitos que ofrece el país.

El Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud restringe el cobro a pacientes foráneos por tratamiento médico. Pese a todo, en base a un informe realizado por el Gobierno surcoreano y sus embajadas en 21 países, solo ocho ofrecen diagnóstico y tratamiento cien por cien gratuito a pacientes de otras nacionalidades. El resto, o corre a cargo de un sistema de apoyo a extranjeros o bien solo dan esa cobertura a extranjeros con residencia permanente o prolongada.