El Gobierno ha garantizado que habrá vacunas contra COVID-19 para 44 millones de personas, pero su distribución comenzará como muy pronto en abril.
Se prevé que las vacunas llegarán a Corea entre febrero y marzo de 2021, pero no procederán a distribuirlas hasta comprobar su seguridad y estabilidad, considerando que la situación en el país difiere de Estados Unidos o Europa, que sufren un explosivo aumento de contagios.
Dicha prudencia afecta especialmente a la vacuna mRNA, desarrollada por Pfizer y Moderna, la primera de este tipo que se comercializa, pues hasta la fecha solo ha sido administrada a unas 30.000 personas, y por tanto no es posible garantizar su seguridad total. Además, no cuenta con resultado clínico sobre su aplicación a niños o ancianos.
Al respecto, la postura del Gobierno surcoreano es definir un calendario de vacunación que siga de cerca posibles reacciones o efectos secundarios, después de que al menos un millón de personas hayan sido vacunadas en el exterior.