Aquellos que sientan malestar tras ser vacunados contra el COVID-19 podrán solicitar una baja laboral a partir del mes de abril.
Las autoridades sanitarias adoptaron dicha medida considerando que cada vez hay más vacunados entre ciudadanos de edad avanzada, personas discapacitadas, reclusos o personal de centros penitenciarios. Además, reflejan las encuestas realizadas por la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades, pues un 32% de los vacunados reportó tener malestar, y otros informes que consideran frecuente padecer síntomas como fiebre o dolores musculares tras la vacuna.
En el caso de los que prestan servicios públicos esenciales o de urgencia, como policías y bomberos, podrán pedir "baja por vacuna" un día después de recibir la inyección y hasta el día siguiente incluso sin certificado médico, si sufren reacciones adversas.
Para los trabajadores del sector privado, las autoridades gubernamentales solicitarán el apoyo de las empresas para que puedan causar baja sin repercusión salarial.