La Fiscalía ha expresado oficialmente su rechazo a la reforma de sus estatutos y atribuciones que impulsa el Ministerio de Justicia. Principalmente, ha enfatizado que limitar las investigaciones criminales dirigidas directamente por fiscales puede ir contra la ley en vigor, además de vulnerar la neutralidad política. 

La reforma organizativa de la Fiscalía propuesta por el Ejecutivo, impide a los departamentos criminales de fiscalías regionales, excepto al de la Fiscalía del Distrito Central de Seúl, iniciar investigaciones directas sin autorización del ministro de Justicia sobre seis delitos que actualmente los fiscales pueden indagar, como corrupción, desastres de impacto nacional e irregularidades cometidas por altos cargos, así como delitos económicos, electorales y relacionados con la industria de defensa.  

Es la primera vez que la Fiscalía se opone oficial y abiertamente a la propuesta de reforma organizativa del Gobierno. La oficina del Fiscal Supremo anunció el lunes 7 que los fiscales coinciden, pues consideran que reducir a través de su reglamento la facultad investigadora de las fiscalías regionales o de distrito, puede vulnerar la normativa que rige las obligaciones y competencias de los fiscales. 

Expresaron que limitar dicha potestad podría dilatar las pesquisas sobre esos delitos y crear lagunas en el sistema de investigación criminal, al tiempo de desviarse de los esfuerzos realizados hasta la fecha para aumentar la profesionalidad de los fiscales. 

En cuanto a requerir autorización del ministro de Justicia para iniciar una investigación directa, se mostraron claramente en contra, alegando que podría perjudicar tanto a la autonomía como a la neutralidad política de la Fiscalía. Así, afirmaron que en cuanto a control sobre facultades investigadoras, lo más racional es definir reglamentos o directrices internas.