Los juicios con jurado popular, que desde su implementación en 2008 suman más de 170 entre 2011 y 2019, vieron reducir su frecuencia en 2020, casi a la mitad de años previos. 

Según las autoridades judiciales, de los 860 casos en que la defensa solicitó someterse a jurado popular, solo 90 -apenas un 12,4%- pudieron seguir dicho proceso. 

Tan baja frecuencia tuvo lugar por las dificultades de los tribunales para convocar a los integrantes por la pandemia, pues un jurado popular requiere entre cinco y nueve personas. 

Pero además del coronavirus, otros datos reflejan una constante disminución de solicitud de jurado popular en los últimos años, exactamente desde 2016, pues su duración es menor que en los juicios penales convencionales, factor que puede perjudicar a la defensa al disponer de menos tiempo para desarrollar su alegato. 

Además, muchos prefieren evitar un jurado popular por la alta concordancia entre el veredicto del jurado y el dictamen de los jueces, pues al demandar un jurado popular, la defensa busca una "perspectiva distinta" de la estrictamente jurídica. De hecho, en más del 90% de ese tipo de juicios convocados en Corea del Sur hasta la fecha, los tribunales dictaron penas similares a las propuestas por el jurado popular.