Al superar Corea del Sur los doce millones de contagios acumulados, cada vez más personas reportan efectos secundarios del COVID-19.
Como síntomas más frecuentes figuran tos, fatiga y dificultad para respirar, y algunos aparecen veinte días o hasta dos meses después de dar negativo en la última prueba, antes de completar el aislamiento.
Así, algunos hospitales han activado un programa especial sobre efectos post COVID-19. Según los médicos, otros de los efectos a largo plazo son dolor en el pecho, mareos y problemas de memoria o de concentración.
Las autoridades sanitarias están evaluando la situación y posiblemente anunciarán los resultados durante la semana.