Diez localidades de Seúl, Gyeonggi, Gangwon y Chungcheong del Sur fueron designadas prioritariamente como zona especial de desastre, por las enormes pérdidas que sufrieron por las fuertes lluvias y las subsiguientes inundaciones. La medida permitirá a los gobiernos locales correspondientes cubrir la reparación de los daños con fondos provistos por el Gobierno central hasta en un 80% y a los residentes recibir exoneraciones o rebajas tributarias, por ejemplo al pagar impuestos regionales o en las facturas de servicios públicos.

Las localidades clasificadas como zona especial de desastre son tres distritos seulitas, cinco localidades en la provincia de Gyeonggi, una ubicada en Gangwon y dos en Chungcheong del Sur.

La designación fue anunciada de modo prioritario, considerando la magnitud de las pérdidas y en conformidad a la postura manifestada por el presidente Yoon Suk Yeol, que avanzó que para que las ayudas lleguen pronto a quienes más las necesitan, irá promulgando zonas especiales de desastre a como vayan culminando la evaluación de los daños por áreas. Así, se prevé que adicionalmente a las ya categorizadas como tal, otras localidades serán incluidas en la lista, una vez finalizados los trámites requeridos, como la cuantificación oficial de las pérdidas.

Una excepción serán las personas o los hogares cuyas viviendas fueron inundadas, a quienes las ayudas llegarán tempranamente aunque no concluyan los planes de recuperación de los gobiernos locales, ante la inminencia de las fiestas de Chuseok.

El que una ciudad, distrito o región sea designada como zona especial de desastre implica que las autoridades locales podrán recibir subvenciones del Gobierno central para cubrir un máximo del 80% de sus gastos para reparar las instalaciones bajo su jurisdicción, sean públicas o privadas, además de que los residentes podrán disfrutar de exoneraciones tributarias al pagar impuestos nacionales o regionales, y también de rebajas en las tarifas de servicios básicos, como la luz, el teléfono o el gas urbano.

Como parte de las medidas gubernamentales para la recuperación de los daños, el Ministerio del Interior distribuyó con carácter de urgencia 10.700 millones de wones a gobienos regionales y locales para las obras más apremiantes, como la demolición de las barreras de hormigón contra deslizamientos de tierra de un complejo de edificios residenciales en el distrito seulita de Dongjak, debilitadas y en peligro de derrumbe por las lluvias.