Corea del Sur deberá abonar a la firma estadounidense de capital privado Lone Star Funds más de 200 millones de dólares, para poner fin a una batalla legal que comenzó hace una década por la venta de un banco local. 

Según informó el Ministerio de Justicia el miércoles 31, el Centro Internacional de Resolución de Diferencias sobre Inversiones ha considerado que el Estado surcoreano debe compensar a Lone Star con 216.500.000 dólares, un 4,6% de los 4.679,5 millones de dólares exigidos por la firma estadounidense, además de pagar los intereses correspondientes hasta cumplir finalmente con el pago de la indemnización.

Dicha entidad reconoció como válida la denuncia interpuesta en 2012 por Lone Star, alegando que la Comisión de Servicios Financieros de Corea del Sur le ocasionó una pérdidas valoradas en 1.700 millones de dólares al retrasar intencionalmente la autorización de la venta por su parte de Korea Exchange Bank, y que las autoridades tributarias locales le cargaron unos impuestos excesivos para esa operación de 800 millones de dólares.

En 2003, Lone Star adquirió una participación mayoritaria en el ahora desaparecido Korea Exchange Bank (KEB) por casi 1,4 billones de wones, y años más tarde intentó venderla al banco HSBC por 5,9 billones de wones. Sin embargo, la venta fracasó porque, según alega la firma estadounidense, la autoridad reguladora surcoreana dilató el proceso para aprobar dicha operación. Finalmente, la participación se vendió a Hana Financial Group a un precio más bajo - por 3,9 billones de wones- y Lone Star presentó una demanda de resolución de disputas inversor-Estado en noviembre de 2012, exigiendo una compensación de aproximadamnete 4.680 millones de dólares al Gobierno de Corea.

El reciente dictamen resuelve la aludida demanda y tiene poder vinculante, por tanto será ejecutado del mismo modo que los dictámenes de tribunales nacionales, a menos que el Estado surcoreano decida apelar.