Una encuesta de KBS con motivo de Año Nuevo sobre los valores que los surcoreanos consideran más importantes, revela que mientras la inclinación política es uno de los criterios más frecuentemente usados para analizar la sociedad de Corea, un 48% de los encuestados no se definen como seguidores de la derecha conservadora ni como partidarios de la izquierda progresista.

Además, el sondeo refleja que al elegir entre dinero, convicciones personales y relaciones humanas, la mayoría de los surcoreanos dijo priorizar las relaciones humanas sobre el dinero y las convicciones, al tiempo de considerar la interacción con otros y una convivencia armoniosa con la familia como lo más importante. 

En tanto, el porcentaje de encuestados que se decantó a favor de una vida colaborativa duplica al de personas que optaron por una vida más individualista, tendencia que también se aprecia en otros resultados, como los que responden a qué medidas políticas desearían que adoptara el país.

Aquí, las opiniones a favor de mejorar las políticas de bienestar social superaron en diez puntos a las que abogan por un mayor crecimiento. 

En tanto, a la pregunta de a quién corresponden las ganancias de las empresas, la respuesta que afirmó que debían compartirse entre los trabajadores, superó por más del doble a aquella que afirma que son de los empresarios. Por otra parte, aquellos que piensan que preservar el medio ambiente es más importante que el desarrollo urbano triplicaron los resultados. 

En cuanto al problema de la desigualdad social, más ciudadanos afirmaron que la igualdad y la equidad deben prevalecer sobre la libre competencia, mientras que mostraron un fuerte rechazo hacia las clases privilegiadas. 

En otro orden de cosas, un 57% de los encuestados dijo considerar el matrimonio como un paso indispensable en la vida, si bien un 70% dijo aceptar el divorcio como opción en caso de conflicto conyugal. 

Por último, y sobre el entorno familiar, el varón surcoreano aludió a su pareja y sus padres como personas más importantes, mientras que la mujer surcoreana aludió a sus hijos y a sí mismas.