Tras un largo mes de lluvias, Corea del Sur dio por finalizada la temporada monzónica el martes 25.

La época de lluvias comenzó el día 25 de junio con precipitaciones en todo el país, incluyendo la isla de Jeju, donde los monzones llegaron a la vez, y aunque con muchos intervalos sin lluvia se ha prolongado durante un mes.

Con la llegada del anticiclón del Pacífico Norte al país, la Agencia Meteorológica de Corea ha declarado el fin de la temporada de lluvias.

En Jeju la temporada monzónica finalizó oficialmente el martes 25 de julio, mientras que en el resto del país culminó el miércoles 26.

La temporada de lluvias de 2023 registró un volumen de 641,4 mm de precipitaciones, superando el doble del promedio anual de 300 mm.

Desde 1973, año en que comenzaron a recopilar datos, este año figura en primer lugar en cuanto a volumen de precipitaciones y en segundo en cuanto a días de lluvia.

De hecho, las lluvias torrenciales dejaron 47 muertes y 3 desaparecidos. Además, unas 20.000 personas tuvieron que ser evacuadas, 1.600 de las cuales aún no han podido regresar a sus hogares.

A partir del miércoles 26 de julio se espera un calor intenso y chubascos ocasionales en varias zonas del país. No en vano, gran parte de las regiones han activado la alerta por calor, pues los pronósticos indican que la sensación térmica será de 33 grados centígrados o más.

También se esperan fuertes chubascos de 30 a 60 mm por hora acompañados de tormentas y relámpagos en todo el país. 

La Agencia Meteorológica de Corea estima que el calor extremo y las llamadas "noches tropicales" persistirán en todo el país hasta comienzos de la próxima semana, y las autoridades han recomendado a los más vulnerables, como ancianos y trabajadores al aire libre, guardar precaución ante posibles enfermedades relacionadas con el calor.