El Gobierno realizará hasta octubre un mayor y estricto control sobre las indicaciones de origen en pescados y frutos marinos importados, ante la preocupación entre los consumidores surcoreanos sobre la seguridad de esos alimentos, en concreto de los procedentes de Japón. 

Así, las autoridades competentes inspeccionarán las indicaciones sobre dichos productos no solo en las grandes cadenas de supermercados, mercados convencionales y empresas procesadoras, sino también en restaurantes. 

Principalmente, dicha medida afecta a ocho tipos de pescados o frutos marinos, que someterán a un estricto control: abadejo, sargo, ascidias, serviolas, vieiras, sardinas, anguilas y pulpo, que principalmente llegan a Corea procedentes de Japón. Por ejemplo, las ascidias y los abadejos son importados en un 99% y un 97% de Japón, respectivamente. 

Tras establecer dicho control, reforzarán las sanciones con multas de hasta 10 millones de wones por omitir la indicación de origen, y con hasta diez años de cárcel o multas máximas de 150 millones de wones por falsificar la procedencia. Mientras, la recompensa para los denunciantes -en caso de detectar graves incumplimientos de la normativa sobre indicación del origen- se quintuplicará hasta 10 millones de wones.