El Gobierno surcoreano valora una serie de medidas para reactivar la economía. 

En primer lugar, el programa de reembolso en base al uso de tarjetas de crédito beneficiará a todos los ciudadanos, al margen de su nivel de ingresos. Todos aquellos que gasten más del 3% de lo abonado con tarjeta de crédito o débito durante el segundo trimestre, recibirán un 10% del incremento, hasta un máximo de entre 100 y 300 mil wones. 

Por ejemplo, si una persona gastó un promedio mensual de 1 millón de wones en el segundo trimestre, paga 1,53 millones de wones con la tarjeta en agosto, el monto que supera ese 3% son 500 mil wones, y por tanto le reembolsarán el 10% de esa cifra: 50 mil wones. 

El Gobierno considera que esta medida contribuirá a aumentar el consumo nacional, lastrado por la pandemia. 

En paralelo planea emitir más cupones descuento en nuevos sectores, como deportes profesionales, cine y transporte, cuando la tasa de vacunación -actualmente en el 30%- llegue al 50%. 

Según el vice ministro de Finanzas y Economía, Lee Oek Won, los ingresos no han aumentando pero se ha consumido demasiado poco por lo que hay aún un gran margen en el poder adquisitivo.

El presidente Moon Jae In destacó la necesidad de definir políticas más audaces para promover el consumo de los hogares y ayudar a las familias con ingresos bajos o medios. 

También designarán las vacunas como "tecnología estratégica nacional", junto con los semiconductores y las baterías, que pasarán a ser bienes esenciales para reactivar la economía del país. 

Al respecto, ofrecerán incentivos fiscales de hasta el 50% en proyectos de investigación y desarrollo, y de hasta un 20% para inversión en instalaciones. 

En cuanto a las ayudas para los más necesitados, adelantarán tres meses la supresión de criterios familiares para ayudas a la manutención, además de ampliar los subsidios a la categoría de "gastos médicos por catástrofe".