El Gobierno surcoreano liberará a partir de enero y durante tres meses un 3,3% de sus reservas de petróleo, unos 3.170.000 barriles. Dicho volumen es similar al distribuido en 2011 - unos 3,4 millones de barriles- cuando explotó la Guerra de Libia. Actualmente, Corea del Sur posee 97 millones de barriles en reservas de petróleo. 

La decisión refleja el compromiso que adoptó el país en noviembre con otras naciones, como Estados Unidos, India o Japón, de recurrir a las reservas de petróleo para estabilizar el precio del crudo. 

Al respecto, las autoridades competentes explican que aún tras liberar la indicada cantidad de petróleo, Corea contará con reservas suficientes como para cubrir la demanda nacional durante 103 días, y por tanto no habrá inconvenientes ante inesperadas crisis o escasez de petróleo. 

El plan de distribución de crudo se llevará a cabo durante un periodo de tres meses, entre enero y marzo de 2022, y podría prorrogarse hasta abril según el calendario de producción y distribución de las refinerías de petróleo. 

En noviembre, Estados Unidos anunció que utilizaría sus reservas de crudo para abaratar el coste de energía y frenar la subida del petróleo, cuando el precio de dicho bien superó en octubre de 2021 y por primera vez en siete años los 80 dólares por barril. Al conocer la iniciativa expresaron su voluntad de adherirse otras naciones, como China, India, Japón, Reino Unido y Corea del Sur. 

Como respuesta a esa estrategia, el precio del crudo ha empezado a bajar recientemente y actualmente se mantiene en niveles inferiores a 80 dólares por barril, también por efecto acumulativo de la propagación de la variante ómicron, y de los indicios que muestran los principales países exportadores de petróleo de aumentar la producción.