El martes 28 Corea del Norte lanzó un proyectil desde Jagang-do hacia el Mar del Este sobre las 6:40 de la mañana.

Por ahora se estima fue un misil de corto alcance, aunque autoridades de inteligencia surcoreanas y estadounidenses analizan el disparo para intentar obtener más detalles sobre el tipo de misil y la trayectoria. Los datos obtenidos por el momento dejan entrever que se trata de un proyectil distinto de otros anteriormente probados por Pyongyang, sobre todo en alcance y altura. 

La prueba tuvo lugar trece días después del último ensayo, un lanzamiento de un misil balístico de corto alcance desde un tren, y apenas tres días después de la declaración de la subdirectora del Partido de los Trabajadores, Kim Yo Jong, expresando la disposición del régimen norcoreano a debatir sobre declarar el fin oficial de la Guerra de Corea y sobre convocar una nueva cumbre intercoreana. 

En dicha intervención, la hermana del líder Kim Jong Un exigió eliminar el "doble rasero", aludiendo implícitamente a cómo Seúl define los ensayos de misiles de Corea del Norte como un acto de provocación, pero tolera los ensayos de otros países. En esta línea, los expertos opinan que el nuevo lanzamiento tiene por objetivo observar la reacción de Corea del Sur. 

La Casa Presidencial surcoreana convocó de inmediato una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para revisar la coyuntura de la península coreana, mientras que el Ministerio de Reunificación insistió en los principios de no tolerancia a la guerra, y aludió a la necesidad de establecer garantías de seguridad mutua y prosperidad conjunta, afirmando que seguirá esforzándose por mejorar las relaciones intercoreanas, al tiempo de velar por la paz en colaboración con las Fuerzas Armadas.